- No empieces ya 'Negro'- respondieron al unísono sus compañeros mercenarios mientras apuraban la tercera jarra de cerveza de la noche. - Seguro que te has encontrado a unas elfas borrachas que querían embelesarte a base de licor de avellana, para que las hicieras felices- contestó, Mik 'El largo' (uno de los peores arqueros de todo Mordheim).
- Callad ya imbéciles- 'El Negro' giró la cabeza hacia la parte de la mesa donde sabía que al menos le escucharían- He presenciado algo indescriptible. Me encontraba sentado en el pórtico del antiguo templo de Ulric en el Barrio Rojo de Mordheim con dos muchachas- las risas resonaron en todo el salón.
- Dejadlo ya- prosiguió Serch- Estaba sentado, como decía... con dos muchachas que estaban buenísimas- nuevamente la taberna se convirtió en un estruendo de risas y abucheos, pero al Negro no le importó y siguió como si nada- y de repente oí unos ruidos lejos del barullo del Barrio Rojo. Dejé a las chicas en los escalones del templo y me adentré en la oscuridad para ver lo que ocurría.
- ¿Tú sólo? ¿De qué cojones estás hablando, tío?- gritó Rojo Somm 'el Loco'.
- Sí es verdad, si tú no te atreves ni a salir de la cama en pleno día- espetó Jotus.
- Venga, venga, que no va a terminar nunca- intervino el tileano Litrini.
- Bueno, como decía, no podeis imaginar lo que vi entonces. Una bestia de tamaño brutal mitad toro y mitad hombre o quizá enano, no estoy seguro, lo que sí vi es que tenía unas barbas increiblemente pobladas y revolvía la tierra con un hacha gigantesca buscando algo- los demás escuchaban boquiabiertos.
'El Negro' parecía crecerse por momentos- No os lo perdais, cuando ya creía que la cosa no podía ser más increible aparecen tres enanos barbudos con unas armas horribles y se quedan mirando fijamente hacia donde yo estaba. Casi me da un patatus, pero no era a mí a quien miraban sino a una criatura que observaba desde unos escombros cercanos y que parece era lo que realmente buscaban.
"Allí está el hobgoblin" gritó uno de los enanos. "A por él Osama, le contestó otro" y comenzaron a correr dejando a uno de ellos que llevaba un trabuco enorme a cuestas en la distancia. "Malditos hobgoblins, en cuanto pueden se escabullen como ratas" le oí decir con una voz ronca y grave, luego desapareció corriendo detrás de los demás gritando "Esperadme Saddam, Sharon, no me dejeis aquí, aún no se volver al campamento".
- Vale Negro para un momento, explícame ¿cómo demonios entendiste a unos enanos que a juzgar por tu descripción deben ser de más allá de las montañas nubladas? preguntó Tikitraun desde detrás del barril de cerveza negra en el que se apoyaba.
- Sí y quién se va a creer que fueran dando voces en mitad de la noche en Mordheim- intervino Rutterford mientras se atusaba el cabello- Eso no hay quien se lo crea.
- Para tu información yo he estudiado todos los idiomas que existen en la Universidad de Nuln- contestó 'El Negro'.
- ¿Pero de qué vas?- dijo Jotus, mientras Mik 'el largo' se reía a carcajadas. Tikitraun gritó visiblemente irritado: ¡¡¡Pero si tú no has visto un libro en tu vida!!!
'El Negro' encendió un cigarrillo y después de darle una primera calada se acercó a Tikitraun y moviendo los brazos le dijo: ¡¡¿Pero tu eres tonto?!! Pues no va y me dice que yo no he visto un libro en mi vida?? Eres un tonto a las 3.
- ¡¡¡Tres birras más¡¡¡, gritó Lobanoski acercándose a la barra- Esto va para largo- y se abrazó a Walas 'el cegato', que iba con un ciego de pelotas como de costumbre.
Y la discusión continuó en la Taberna del Tercer Ojo durante toda la noche mientras el tabernero Bruney se dormía sobre la barra...
(Este "relato" data de septiembre de 2002 y se escribió cuando la banda de Enanos del Caos estaba a puntito de entrar en juego en Mordheim. No está entero pero casi, no guardé más que un borrador.)
3 comentarios:
Dios q descojone, jajajaja, q bueno tío... ay q tiempos... su puta madre, del 2002!! Pufff, como pasa el tiempo...
Algún día volverán esos locos bajitos ;-)
Tras la ventana, escuchando el absurdo relato del Negro... unos ojos desquiciados se movian sin sentido aparente... escuchando tan solo el sonido de las voces que en la taberna surgian, al igual q una embriagadora peste a cerveza y potage...
el vagabundo Dannolus acechaba en el resquicio con el unico fin de dar pena para asi conseguir un trago y nuevos amigos que le adjuntasen en sus charlas y sus risas de desvario...
Anda Dani, animate q se q en el fondo echas de menos esto, jejeje.
Vuelve coño, aunq sea para echar una partidilla por ahi suelta.
Keremos leer batallitas tuyas.
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